viernes, 24 de enero de 2014

El termómetro de oído por la NASA.



Tomar la temperatura cuando estamos enfermos puede resultar complicado. El termómetro estándar de mercurio puede resultar difícil de leer, uno rectal es algo incómodo. En 1991, los termómetros infrarrojos para oídos aceleraron y simplificaron el trabajo.
Diatek fue la primera empresa que desarrolló este tipo de termómetros, vio la necesidad de reducir la cantidad de tiempo que pasan los enfermeros para tomar la temperatura. Con aproximadamente mil millones de lecturas tomadas en los hospitales de Estados Unidos cada año y la escasez de profesionales, la empresa comenzó a reducir los preciosos minutos que eran necesarios para vigilar el aumento del Mercurio. En su lugar, Diatek se aprovechó de los avances anteriores de la NASA,una aplicación de tecnología empleada para detectar el nacimiento de estrellas. 

Junto con la NASA, la compañía inventó un sensor de infrarrojos que servía como termómetro. Este tipo de termómetros leen su temperatura midiendo la cantidad de energía que el tímpano emite en el canal auditivo. Dado que el tímpano se encuentra dentro de nuestro cuerpo, actúa como un sensor preciso para la energía o el calor de nuestro cuerpo, que aumenta cuando enfermamos.

Y éste sólo es uno de los muchos ejemplos de las aplicaciones de la investigación espacial a nuestra vida diaria.